Leche de soja: beneficios para la salud e inconvenientes

La leche de soja o soya es un derivado de la legumbre que le da nombre. Se obtienen a partir de las semillas de soja, molidas con agua y calentadas al vapor durante un periodo de tiempo comprendido entre 15 y 20 minutos. Posteriormente se le aaden minerales como el calcio y vitaminas. Algunos expertos,

¿Qué es la leche de soja?

La leche de soja o soya es un derivado de la legumbre que le da nombre. Se obtienen a partir de las semillas de soja, molidas con agua y calentadas al vapor durante un periodo de tiempo comprendido entre 15 y 20 minutos. Posteriormente se le añaden minerales como el calcio y vitaminas. Algunos expertos, como el experto Francisco Botella Romero, del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), consideran que esta bebida de soja no debe denominarse “leche”, aunque tenga un aspecto parecido.

La leche de soja tiene alto contenido en vitamina A y E, fitosteroles  y en polifenoles. Tiene muchas ventajas nutricionales, proteínas y elementos antioxidantes beneficiosos para el organismo. Es un alimento que no tiene colesterol y es bajo en calorías y en grasas, de las cuales el 20 por ciento son saturadas y ácidos grasos poliinsaturados.

Propiedades

Esta bebida se fabrica a partir de una base de soja seleccionada, después se somete a tratamientos térmicos para incrementar sus valores nutricionales y se complementa con vitaminas y minerales. Finalmente se esteriliza y homogeneiza. El resultado final es un líquido con un aspecto similar a la leche, insípido, que puede combinarse con otros productos para proporcionarle sabor.

Diferencias con la leche de vaca

La leche de soja tiene diferencias considerables frente a la leche de vaca. Fundamentalmente se distingue por los tipos de nutrientes que contiene. Otra diferencia es la cantidad de hierro: la leche de vaca contiene más cantidad que la de soja, sobre todo la leche entera. Según Josep Antoni Tur, catedrático de fisiología de la Universidad de las Islas Baleares, la leche entera es rica en ácidos grasos saturados y tiene colesterol; por el contrario, la leche de soja carece de colesterol, que se sustituye por el citosterol (colesteroles vegetales) y posee ácidos grasos polisaturados. El citosterol no tiene efectos perniciosos sobre el organismo. La cantidad de grasa de la bebida de soja es inferior, con una cantidad equivalente a la de la leche semidesnatada.

Botella Romero hace una comparativa entre ambas bebidas y afirma que la de soja tiene un valor energético inferior que la leche de vaca (650 kcal de un litro de leche entera frente a 524 kcal por litro de bebida de soja). Del mismo modo, el aporte de calcio de la leche de soja es inferior al de la leche de vaca, concretamente 100 miligramos por 100 gramos de bebida de soja.

Beneficios para la salud

La leche de soja, al carecer de colesterol, es beneficiosa para el corazón y para el sistema circulatorio. Puede ayudar a prevenir la osteoporosis, al proveer al hueso de calcio, aunque este no es el único factor importante. La osteoporosis depende también de la matriz orgánica del hueso, pero la leche de soja ayuda a prevenir esta patología. Es un producto óptimo para personas que tengan alergia a las proteínas de la leche de vaca y para los intolerantes a la lactosa.

Inconvenientes

La principal desventaja que puede tener la leche de soja es la alergia a la proteína de la soja. Puede provocar un fenómeno alergénico acompañado de urticaria e hinchazón de la glotis; la reacción dependerá de la sensibilidad alérgica de la persona afectada.

Usos de la leche de soja

No existe una razón clara para sustituir los lácteos de la alimentación cotidiana, menos aún en el caso de los niños pequeños. La leche de soja puede ser un sustituto para las personas alérgicas a las proteínas de la leche o para los intolerantes a la lactosa, aunque en estos últimos casos se recomienda ingerir leche de vaca sin lactosa.

La bebida de soja no debería sustituir a los lácteos en niños, puesto que estos son de gran importancia para el desarrollo y correcto crecimiento. Alma Palau, presidenta del Consejo General de Dietistas-Nutricionistas (CGDN), afirma que hasta los 6 meses de vida, el bebé debería recibir lactancia materna exclusiva. A partir de los 6 meses y hasta los 12 es recomendable que continúen tomando el pecho. A partir del año y hasta los 2, es conveniente que sigan tomando leche de la madre y se pueden combinar con otros lácteos fermentados. Si la madre no puede continuar dándole el pecho al lactante, se recomienda suministrar una leche adaptada para niños de su edad. A partir de los dos años de vida las bebidas de soja podrán suministrarse con tranquilidad.

Asimismo, la idea de que la leche de soja ayuda a adelgazar es un mito; según los expertos, no ayuda aunque se puede incluir en alguna dieta de adelgazamiento, igual que la leche de vaca semidesnatada.

 

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